La mayor parte de los modelos productivos agrícolas argentinos se siguen diseñando como si aún estuviéramos en los mejores años de la década pasada. Pero eso ya es historia. El riesgo climático del negocio es cada vez más elevado (aunque los márgenes proyectados no se hayan enterado).

inundaciones

En las últimas 48 horas se registraron precipitaciones abundantes en la región pampeana con máximos acumulados en el sur y sudeste de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires.

El resultado: muchos de los campos y localidades de la zona agrícola argentina más productiva –que hasta hace apenas unos pocos días atrás registraba una restricción hídrica– ahora se encuentran inundados o anegados.

Autoridades del gobierno de Córdoba debieron asistir ayer a la localidad de Jovita (ubicada en el sur de la provincia) luego de que en apenas dos horas se registraran ¡170 milímetros! que inundaron a buena parte del pueblo.

Los cultivos más comprometidos en la zona afectada son la soja de segunda y el maíz tardío: los que se sembraron recientemente, porque es alta la probabilidad de que se pierdan; y los que aún no se sembraron, porque será necesario que el agua baje –si es que eso sucede en un plazo prudencial– para que puedan implantarse.

En una segunda instancia de daño potencial se encuentran los lotes de soja de primera, los cuales, dependiendo del nivel de anegamiento o inundación, puede llegar a registrar niveles variables de pérdidas. El maíz temprano, en cambio, necesitaba lluvias de manera urgente porque gran parte del mismo estaba comenzando a atravesar la fase crítica de definición de rindes.

Investigadores argentinos de la UBA y el Conicet, al elaborar la Tercera Comunicación Nacional de la Argentina a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (2015), advirtieron que en las próximas décadas en la región húmeda el riesgo climático más importante por considerar será el aumento de las olas de calor, temperaturas extremas y la frecuencia e intensidad de precipitaciones que puedan dar lugar a inundaciones.

Los modelos climáticos analizados por los científicos argentinos muestran que en casi toda la región húmeda –con la excepción de algunos sectores del sudoeste bonaerense– la ocurrencia de precipitaciones extremas tendería a incrementarse.

Bolsa Cereales                                                                                                                                                        Foto: El Pergaminense