Las intenciones de siembra de maíz de fechas tardías se consolidan por los bajos recuentos de chicharrita, pero caería 23 p.p. respecto a la campaña pasada, cubriendo el 12% del área total. Por otro lado, ya se cosechó el 93% del área triguera sembrada, alcanzando una producción de 4,8 Mt.

La superficie de maíz tardío 24/25 caería 23 p.p. respecto a la campaña pasada en región núcleo.

Las intenciones de siembra de maíz tardío y/o de segunda en la región núcleo se consolidan, impulsadas por los bajos recuentos de chicharrita y como una estrategia para completar los planes iniciales de siembra maicera. En muchos sectores, la falta de humedad impidió alcanzar los objetivos de las siembras tempranas, reforzando la opción del maíz tardío. Sin embargo, esta campaña marcaría un retroceso en superficie destinada a esta estrategia de siembra: se estima que el áera caerá 23 puntos p.p. respecto a la campaña pasada, representando un 12% de la superficie total de maíz en la región.

¿Cómo se distribuye la intencion de maicera de fechas tardias esta campaña?

El noreste bonaerense, lidera la intención de siembra con un 25% del área destinada al maíz de fechas tardias, destacándose áreas como San Pedro y Baradero: «este año hemos notado un cambio importante en la proporción de siembra. Lo habitual aquí es un 70% de tardío o de segunda y un 30% de temprano, pero el impacto de la chicharrita nos llevó esta campaña a un reparto 50-50», explican los asesores. A pesar de que allí hay un avance importante en la implantación del cultivo, algunos lotes esperan lluvias para continuar.

En el noroeste bonaerense, se espera un 15% de maíz tardío. Desde General Pinto, donde ya se implanto un 90% del ceral, advierten que el tiempo apremia: «hoy, 17 de diciembre, ya deberíamos haber terminado. Estamos muy cerca del límite de la ventana óptima», alertan los productores. En el centro-sur santafesino, el promedio de siembra tardía es del 10%, aunque localidades como María Susana podrían alcanzar el 30%. Por otro lado, el extremo sur santafesino y el sudeste cordobés muestran intenciones más moderadas, con apenas un 5% y un 10%, respectivamente. Sin embargo, desde Monte Buey, en el sudeste cordobés, afirman: «vamos a sembrar normalmente».

Casi concluida la cosecha de trigo, la región núcleo obtiene una producción de 4,8 Mt.

Este año, tras haber sembrado un 30% más de área, respecto al año pasado, las expectativas, al comienzo de la campaña, eran de alcanzar 5 Mt. Pero la falta de agua atravesó la mayor parte del ciclo del cultivo y al momento de comenzar la cosecha reinaba la incertidumbre por los resultados. Con el 93% del trigo cosechado, los rindes sorprendieron y la región quedó muy cerca de alcanzar las expectativas iniciales. Con 1,3 M ha sembradas y un rinde que promedió 37 qq/ha, la producción de la región alcanza 4,8 Mt.

La siembra de soja de segunda cubrió el 97% del área intencionada,

La mayor parte de los lotes que faltan sembrar se encuentran en el norte de Buenos Aires. En el noreste provincial, como en Baradero, por las pocas precipitaciones recibidas en la última semana, algunos lotes requieren lluvias para completar la siembra.

Si bien los lotes implantados están emergiendo en muy buenas condiciones y se reportan algunos problemas causados por las últimas tormentas. En María Susana se tuvieron que resembrar unos pocos lotes a causa de las lluvias, pero no son significativos. En Bigand se observan algunos problemas de nacimiento, especialmente en los lotes que recibieron una fuerte lluvia después de sembrado; pero no se van a resembrar por el momento. En Corral de Bustos subrayan las marcadas diferencias en la condiciones del cultivo debido a las diferentes precipitaciones dentro de la zona: “hay lugares con hasta 100 mm de diferencia, lo que afecta la disponibilidad de humedad. Donde llovió menos, los cultivos necesitarán más aguante, pero en general hoy todo está lindo.

Las lluvias benefician el oeste de la región núcleo, pero el este necesita agua,

En los últimos siete días, la región núcleo recibió lluvias significativas, con acumulados de hasta 100 mm en sectores del sudoeste de GEA, como en Laboulaye, Córdoba. Estas precipitaciones favorecieron principalmente a la franja oeste de la región, mejorando las condiciones de humedad en esta zona. Sin embargo, otros sectores, como el noreste bonaerense y algunas áreas del norte de GEA, comienzan a necesitar lluvias en el corto plazo para mantener la condición de los cultivos. En estas zonas, las reservas de agua son escasas y se requieren entre 80 y 120 mm de lluvia en los próximos quince días para alcanzar condiciones óptimas de humedad.

Más eventos de clima extremos sobre la región.

Desde Corral de Bustos advierten que más de 50.000 ha de cultivo fueron destruías por el granizo y viento de las últimas tormentas. También se reportaron problemas por tormentas severas de viento y granizo en el sur del partido de General Villegas, cerca de Ameghino, precisamente en la zona de la estación Drabble y en Piedritas. En Álvarez, el granizo afectó lotes de trigo que estaban para cosechar y superar los 50 qq/ha. “No quedó nada”, señalan. En los lotes que fueron menos afectados pudieron levantar 20 a 30 quintales.