Las máquinas agrícolas argentinas tienen para la campaña gruesa 2022/23 un escenario desafiante.

El Instituto de Clima y Agua del INTA anticipa que los fierros trabajarán en condiciones duras porque la continuidad de La Niña tiene una probabilidad de 70 a 80%.

“Desde fines del invierno del 2020 se han instalado condiciones frías en el Océano Pacifico Ecuatorial asociadas a la fase La Niña del fenómeno”, explica Natalia Gattinoni, meteoróloga del Instituto de Clima y Agua del INTA.

Esta situación se vio acompañada por “un período de debilitamiento y una transición a una corta fase neutral hacia mitad del 2021 para volver a intensificarse durante finales del invierno pasado, prolongándose hasta la actualidad”, agrega.

De acuerdo con la especialista, “en todos estos meses la atmósfera no ha dejado de responder a este enfriamiento y esto lo vemos reflejado en los patrones de los vientos ecuatoriales y la nubosidad”. Además, añade que “en las últimas semanas las aguas se han vuelto más frías”.
Previsiones

Según la última información disponible de modelos internacionales, tanto dinámicos como estadísticos, que simulan cómo evolucionarán las temperaturas de la región Niño 3.4 del océano, “se está transitando a una primavera y un fin de año con condiciones frías del Océano Pacífico Ecuatorial, con intensidad entre débil a moderada”.

De esta manera, “la probabilidad de ocurrencia de La Niña es de un 70 a un 80 %, aproximadamente el doble de la probabilidad calculada, según los datos históricos o sea la climatología”, afirma Gattinoni.
Primavera

Si se observa el comportamiento de estas variables meteorológicas durante todos los años La Niña que se tiene registro, “es más probable durante la primavera e inicio del verano la ocurrencia de lluvias inferiores a las normales sobre el este y norte argentino acompañado de temperaturas medias entre normales a más frías”, expresó Gattinoni.

Siguiendo a la especialista del Instituto de Clima y Agua, no es solo este fenómeno el que se debe prestar atención en esta época del año.

“El Dipolo del Océano Índico, un forzante similar al ENSO actualmente se encuentra en valores negativos y persiste en estos valores desde mediados de junio y los modelos prevén que se mantenga en valores negativos probablemente hasta noviembre”, indica la meteoróloga.

climaespecifica que “un Dipolo negativo está relacionado con la probabilidad de que las lluvias sobre el este del país se encuentren por debajo de los valores normales para la primavera”. De esta manera, “la presencia de un Dipolo negativo dentro de un contexto La Niña, representa un panorama complejo”.