La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa expresa  respecto a la propuesta de AFA cuya intención, aseguran, es solucionar los graves problemas del sistema vigente en el cual la venta de trigo es sumamente dificultosa y lo único garantizado es que el productor no recibe el precio justo por su mercadería, la presencia de aspectos que aseguran el fracaso de esta iniciativa.

Como punto esencial lo que primero se garantiza es la falta de competencia entre los dos sectores que crean la demanda, es decir la exportación y la molinería. Al asignarse un cupo cautivo para cada uno de ellos, estos operaran con la tranquilidad que les genera el conocer que sus necesidades ya están cubiertas y aseguradas. Acto seguido procederán en forma cartelizada fijando los precios y lo que debiera ser competencia mutará a conveniencia recíproca.

El otro aspecto que no ha sido tenido en cuenta es la situación de numerosos productores que producen trigo de una calidad que no es buscada para el consumo interno. Hay que entender que detrás de la producción de este tipo de trigo, que generalmente es de alto rendimiento, hay una serie de aspectos como desarrollo genético, uso intensivo de insumos, empresas y productores. Entonces que ocurrirá cuando se le ofrezca este trigo a la molineria? Actualmente, AFA debe saber, muchos molinos compran con la condición que no posea  estos tipos de trigo ya que estos son destinados a la exportación.

Desde CARBAP seguimos solicitando al Gobierno que en uso de sus facultades revea su postura respecto a la comercialización de los cereales. Creemos que el libre mercado de granos es la forma más civilizada de proceder ya que busca el beneficio no de un sector sino de un país al garantizar una oferta fuerte y constante de bienes a lo largo del tiempo. Mercados intervenidos en los cuales se castiga al primer y más débil eslabón de la cadena, sólo conducen a producciones en retroceso.

Por otro lado debemos recordar los acuerdos firmados en el año 2009 entre el gobierno y los exportadores donde estos tendrían la obligación de abastecer al mercado interno en caso de detectarse un faltante, aunque debemos señalar que esto es improbable que ocurra ya que el mismo gobierno monitorea permanentemente las exportaciones.

CARBAP